No se me ocurre mejor manera de celebrar el Día Mundial de las Fragancias que haciendo algo que me hace feliz: crear mi propio perfume. Y ese fue justo mi plan el pasado 21 de marzo, la fecha más apropiada para asistir al Taller de Elaboración de Perfumes de Primavera de Elena del Valle.
En este taller nos centramos en la familia olfativa floral, que reúne algunas de mis notas más queridas: mimosa, rosa, flor de azahar... Hablamos sobre el origen de estas materias primas, sus técnicas de extracción y cómo se integran en perfumes icónicos o nuevos. Aprendimos a identificarlas, primero como "raw materials" y luego ya convertidas en esencias.
Es muy interesante ir descubriendo poco a poco las materias y ver cómo van cambiando hasta transformarse en fragancias. Otro aspecto que me fascina de la perfumería es el mundo de los acordes, cómo los perfumistas son capaces de recrear olores a través de diferentes combinaciones. Y es que, aunque resulte curioso hay flores y plantas que son "mudas", es decir, que no se puede extraer su olor con los métodos convencionales y el perfumista se las ingenia para lograrlo utilizando ingredientes naturales o sintéticos, pura alquimia.
Os sorprenderá descubrir que algunas de estas flores silentes tienen olores muy reconocibles como la peonía, violeta, clavel, gardenia o fresia, entre otras. No es el caso de la mimosa, que es la protagonista de una de las fragancias que descubrimos aquella tarde, Mimosa Tanneron de Perris Montecarlo, que me pareció una delicia. Me acordé de mi querida Adaldrida, que es muy fan de esta nota y seguro que le encantaría.
Después llegó la mejor parte de la experiencia: pasamos de la teoría a la práctica. Primero hicimos una fórmula guiada, paso a paso, como una receta de pastelería fina (¡gracias Elena por explicarlo todo tan bien!). No sabéis el tacto que hay que tener para pesar cada gotita de esencia y acertar con las proporciones al milímetro.
Una vez familiarizados con el sistema, nos soltamos la melena y nos dispusimos a jugar a ser perfumistas creando nuestra propia fragancia. El resultado de mi mezcla me tiene tan orgullosa que estoy por patentarla. Tiene todo lo que me gusta y huele increíblemente bien, palabra de perfume lover.
Según salía de allí pensé en el nombre que le pondría y haciendo honor a sus ingredientes principales, decidí que se llamaría Bergamot, Mimosa & Mandarin. Con eso ya os he desvelado mucho, pero también añadí un toque de rosa, una pizca de iris, un poquito de benjuí... Y no os cuento todos porque no lo he patentado todavía :-D Pero os diré que todo es cuestión de proporciones y, variándolas, se transforma totalmente la fragancia resultante.
Me encantó la experiencia y el buen ambiente que se creó con el grupo, fue un verdadero gustazo compartir este rato (que fueron tres horas pero se pasaron en un suspiro) con otras personas que sienten la misma pasión por este mundo. Si os pica la curiosidad, podéis ver todos los talleres en la web de Formación Perfumes o el Instagram de Elena (@elena_del_valle_baranda).
Tanto me gustó que este viernes 30 de mayo participo en una actividad muy especial: una visita guiada a la Rosaleda del Parque del Oeste en Madrid. Aprenderemos sobre las distintas variedades de rosas, su historia, sus matices olfativos… y haremos una cata de compuestos presentes en ellas. Si te apasionan las rosas y el mundo de las fragancias, no te lo pienses mucho porque las plazas son limitadas.
Puedes apuntarte a la visita guiada desde su web, igual que a los talleres de perfumes. Si te animas, nos vemos allí :-)
¡¡FELIZ DÍA!!

No hay comentarios
Publicar un comentario
Tus comentarios mantienen vivo este blog. ¡Gracias por comentar!